Hace poco os hablé del Brainstorming o lluvia de ideas. Hoy en día es el método creativo más conocido, tanto en el ámbito académico como en el empresarial.
Por ello, vamos a aplicar ésta técnica al mundo de la empresa. La mejor manera de comenzar es con palabras clave que hacen referencia a nuestro negocio. Cada negocio tiene su propio conjunto de palabras de moda en las que las personas piensan de forma automática cuando se refieren a sus productos o servicios. Debemos comenzar con palabras y frases amplias, es decir, de gran alcance, para después ir delimitando la selección de palabras a otras más específicas.
Actualmente, podemos utilizar herramientas que nos proporcionan una lista de palabras clave sugeridas, que se centran en un término base que introducimos. La aplicación más famosa en este campo es Google AdWords. Aunque también existe un software gratuito, Brainstorming Bungy que permite escribir tus ideas, evaluarlas e imprimirlas o guardarlas en tu ordenador.
Otra herramienta similar a destacar, es el llamado “Brainwriting” (del inglés Brain: cerebro y Writing: escritura) que es una técnica creativa para generar muchas ideas en poco tiempo. Es simple y eficaz para generar ideas innovadoras utilizadas a la hora de resolver un problema, desarrollar un proyecto o mejorar una situación existente. Consiste en: “Entregar a cada persona del grupo una hoja de papel y, a continuación, se les hace una pregunta o se les plantea un problema. Todo el mundo tiene 1 minuto para escribir una solución, y luego se pasa el papel a otra persona en el grupo, que tendrá 2 minutos para leer la idea y mejorarla. Así se va pasando la hoja de persona a persona hasta haber completado la ronda”. De esta manera todo el grupo participa en la construcción de la idea. La base es hacer una dinámica grupal en la que cada miembro del grupo, de forma independiente, genere ideas a partir de las de los otros miembros.
Como siempre os dejo una frase del Premio Nobel de Química y de la Paz, Linus Pauling:
“Si quieres tener buenas ideas, tienes que tener muchas ideas. La mayoría de ellas serán erróneas, y solo tienes que aprender cuáles desechar”.
Espero que os sirva.
Nada es imposible 
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